1. El Evangelio Investigado
La palabra "Evangelio" se ha derivado de la palabra griega "buenas nuevas". En el Nuevo Testamento se usa "Evangelio" para identificar el mensaje de salvación a través de la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo, es decir, la muerte, sepultura y resurrección del Hijo único de Dios (1Corintios 15:3-4). Aunque en el Nuevo Testamento se traduzca "Evangelio" de una palabra griega, la base del significado del "Evangelio" se deriva del idioma hebreo del Antiguo Testamento.
La palabra "bisar" es el verbo hebreo que significa "proclamar buenas nuevas". Originalmente se usaba este verbo para anunciar la victoria de una batalla (2Samuel 4:10). En que los israelitas creían que Dios estaba involucrado activamente en sus vidas (incluyendo las batallas y guerras), "bisar" llegó a tener una connotación religiosa. Para proclamar las buenas noticias del éxito judío en guerra era proclamar el triunfo de Dios sobre los enemigos de Dios. Convencido que el crédito de la victoria era de Dios, la proclamación de las buenas nuevas por los judíos era en realidad una proclamación a cerca de Jehová Dios.
La transición del uso de "bisar" de uso militar al uso en el contexto personal no se nos dificulta envisionar. Si Israel proclamaba las buenas nuevas cuando Dios les libertaba de sus enemigos, los individuos también deberían proclamar las buenas nuevas cuando Dios les rescata de conflicto personal (Salmos 40:10). Las victorias de la nación en guerra y las en la vida de cada persona demandaban que se proclamara lo que Dios había hecho.
En el libro de Isaías se encuentra el desarrollo completo de éste término en el Antiguo Testamento. En este tiempo se usa más la palabra "bisar" a describir la redención y salvación que llegaría por la mano de Dios cuando se aparecería el Mesías para el cual se esperaba mucho tiempo (Isaías 52:7). Las connotaciones militar, política y personal de la palabra se unieron completamente en la esperanza de un Redentor quién les daría triunfo sobre los enemigos terrenales del pueblo de Dios y traer una nueva edad de salvación. La llegada del Mesías sería buenas nuevas.
2. El Evangelio Descrito
A) "Evangelio del reino" (Mateo 4:23, 9:35, 24:14)
B) "Evangelio de Jesucristo" (Marcos 1:1)
C) "Evangelio del reino de Dios" (Marcos 1:14; Luc. 4:43, 8:1; Hech. 8:12)
D) "Evangelio de Jesús" (Hechos 8:35, 17:18)
E) "Evangelio del Señor Jesús" (Hechos 11:20)
F) "Evangelio de la gracia de Dios" (Hechos 20:24)
G) "Evangelio de Dios" (Romanos 1:1, 15:16; 2 Cor.11:7; 1 Tes. 2:2,8,9; 1 Ped. 4:17)
H) "Evangelio de su Hijo" (Romanos 1:9)
I) "Evangelio de Cristo" (Romanos 15:19,29; 1 Corintios 9:12,18; 2 Corintios 2:12, 9:13, 10:14; Gálatas 1:7; Filipenses 1:27; 1 Tesalonicenses 3:2)
J) "Evangelio de la gloria de Cristo" (2 Corintios 4:4)
K) "Evangelio de vuestra salvación" (Efesios 1:13)
L) "Evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo" (Efesios 3:8)
M) "Evangelio de la paz" (Efesios 6:15)
N) "Evangelio de nuestro Señor Jesucristo" (2 Tesalonicenses 1:8)
O) "El glorioso Evangelio del Dios bendito" (1 Timoteo 1:11)
P) "Evangelio según el poder de Dios" (2 Timoteo 1:8)
Q) "Evangelio eterno" (Apocalipsis 14:6)
3. Nuestros Deberes Hacia
El Evangelio
A) Estar celosos del Evangelio (Gálatas 1:6-9; 2 Corintios 11:1-4)
B) Mantener la pureza del Evangelio y defenderlo (Gálatas 1:7-8; Hechos 15:1-33)
C) Predicar el Evangelio a toda criatura (Mateo 24:14; Marcos 16:15; Hechos 8:25; Romanos 15:19-20; 2 Corintios 10:14,16; Colosenses 1:23; 1 Pedro 4:6)
D) Creer en el Evangelio (Marcos 1:15; Hechos 15:7; Romanos 1:16)
E) Perder la vida por el Evangelio (Marcos 8:35; 10:29-30)
F) No avergonzarnos del Evangelio (Romanos 1:16)
G) Obedecer el Evangelio (Romanos 10:16; 2 Tesalonicenses 1:8; 1 Pedro 4:17)
H) Engendrar por medio del Evangelio (1 Corintios 4:15)
I) Poner ningún obstáculo al Evangelio (1 Corintios 9:12)
J) Hacernos copartícipes del Evangelio (1 Corintios 9:19-23)
K) Seguir el Evangelio (Gálatas 1:6)
L) Andar rectamente conforme a la verdad del Evangelio (Gálatas 2:14)
M) Calzar los pies con el apresto del Evangelio (Efesios 6:15)
N) Sufrir por el Evangelio (Marcos 10:29-30, 2 Timoteo 1:8; Filemón 13)
4. Los Consejos Del Apóstol Pablo a La Iglesia en Filipos Relacionados Con El Evangelio
A) Seleccionar nuestro compañerismo con otras personas, los siervos de Dios y otras iglesias conforme al evangelio que se predica y se cree. Nuestra camaradería o comunión con otros no se debe determinar por nacionalidad, por relación familiar, por conveniencia sino por convicción basada en el evangelio. Nuestras amistades se deben escoger conforme al evangelio (Proverbios 13:20; Amos 3:3; 1 Corintios 15:33; 2 Corintios 6:14-18).
Filipenses 1:5-6 "Por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora; estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo".
2 Pedro 1:1 "Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra…".
1 Juan 1:3 "Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo".
B) Vivir en tal manera que nuestras vidas son una defensa
y una confirmación de la veracidad y el poder del evangelio.
Que el evangelio nunca se ponga en duda o nunca se manche por medio de
nuestra conversación, nuestro comportamiento, o nuestra manera de
actuar. Nuestro testimonio de santidad, pureza, honestidad, abnegación,
vivir para la gloria de Cristo debería silenciar y acallar a los
enemigos del evangelio y los de la persona que nos ganó para el
Señor Jesús. No seamos tropiezo (1 Corintios 9:12, 10:31-33;
2 Corintios 6:3-10; 1 Juan 2:10).
Filipenses 1:7 "Como me es justo sentir esto de todos vosotros,
por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa
y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes
conmigo de la gracia".
1 Corintios 9:2-3 "Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor. Contra los que me acusan, esta es mi defensa…".
2 Corintios 3:1-3 "¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros? Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón".
1 Tesalonicenses 2:19-20 "Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo".
C) Tomar todas las circunstancias, sean para nuestra conveniencia
o no para nuestra conveniencia, como oportunidad de extender y dar progreso
al evangelio. Que el evangelio sea lo primordial y lo principal
en nuestra vida a fin de que no nos importe la situación en la cual
nos encontremos, sino sea tomado como oportunidad para predicar o dar testimonio
del evangelio.
Filipenses 1:12-13 "Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás".
Hechos 8:1-4 "Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio".
Hechos 11:19-21 "Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos. Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor".
2 Timoteo 2:8-10 "Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna".
D) Resignarnos voluntariamente a identificarnos con el evangelio cueste lo que cueste, sufra lo que sufra para que se siga predicando el evangelio y que Cristo sea glorificado a través de nuestra sumisión humilde. Defender el evangelio por medio de estimarlo encima de todo, aún nuestras propias vidas. Dar nuestras vidas para el avance del evangelio porque no hay mejor manera de defender algo que su propagación continua.
Filipenses 1:17,20 "…pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio… conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte".
Mateo 10:16-25 "He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre. El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?".
Mateo 24:9-10 "Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán".
Juan 16:1-4 "Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho".
Hechos 5:40-42 "Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo".
Hechos 7:57-60 "Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió".
Hechos 8:3 "Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel".
Hechos 20:22-24 "Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios".
1 Tesalonicenses 2:14-16 "Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos, los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres, impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo".
1 Pedro 4:12-14 "Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado".
Apocalipsis 2:10 "No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida".
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