La Iglesia Católica Romana: "La iglesia insiste que los bebes y los niños se bauticen lo más pronto posible, esto quiere decir en el transcurso del primer mes de vida del bebe...Guiado por el Espíritu Santo, la iglesia los bautiza asegurándoles que sean miembros de la iglesia y sean participantes en todos los beneficios de la membresía...por medio del bautismo la iglesia les da a los bebes la seguridad de su renacimiento en Cristo para vida eterna...En otras palabras, los bebes son salvos por los hechos de la iglesia los cuales les comunican su fe a ellos" (Los Siete Sacramentos De Cristo, El Servicio Católico de Información).
La Iglesia Presbiteriana cuando le preguntó a uno de sus pastores bien educados: "¿Bautiza la iglesia presbiteriana a los bebes y a los niños?" Respondió: "Sí, lo cual significa que ellos también son recibidos como miembros de la iglesia y son unidos con Cristo. Cuando aquellos niños alcanzan la edad de discernimiento, deben asumir la obligación iniciada por su padres...Los Presbiterianos no creen que los bebes y niños que mueran sin bautizarse son excluidos de la felicidad de la gloria o de la visión de Dios" (Las Religiones De América, Leo Rosten).
La Iglesia Luterana: "Siendo por naturaleza pecadores, los
bebes así también los adultos, necesitan ser bautizados.
Cada bebe o niño, que es bautizado, es renacido por el agua y del
Espíritu y es puesto en una alianza de relación con Dios, y es un hijo de Dios y un heredero del reino celestial" (La fórmula
de bautizar usada por pastores luteranos en el bautismo de los bebes y
niños, Biblia Analítica con Referencias).
1) EL BAUTISMO DE LOS BEBES Y DE LOS NIÑOS NO ES ENSEÑADO EN EL NUEVO TESTAMENTO. Para muchos, el bautismo de los bebes y de los niños es una doctrina por implicación. Los que bautizan a los bebes y a los niños, deducen del Nuevo Testamento que cuando cinco familias fueron bautizadas después de que llegó la salvación, seguramente había niños y bebes que también fueron bautizados. Las siguientes familias se bautizaron: la familia de Cornelio (Hechos 10), la familia de Lidia (Hechos 16), la familia del carcelero en Filipos (Hechos 16), la familia de Crispo (Hechos 18), y la familia de Estéfanas (1 Corintios 1).
El Caso De Cornelio y Su Familia (Hechos 10:1-48)---La Biblia dice en Hechos 10:24 que al esperar la llegada del apóstol Pedro, Cornelio había convocado a sus parientes y sus amigos más íntimos. Cornelio dijo en Hechos 10:33, "Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te (a Pedro) ha mandado." En Hechos 10:44, el Espíritu Santo cayó sobre ellos que habían escuchado la predicación de la Palabra de Dios. Sabemos de otras partes de la Escritura que el Espíritu Santo cae sobre ellos que se han arrepentido y han creído en el Señor Jesucristo. Los que se habían reunido tenían la capacidad de oír los mandatos de Dios a fin de pudieran creerlos y obedecerlos. En Hechos 11:17 dice que los que fueron salvos y bautizados con Cornelio eran los que habían "creído en el Señor Jesucristo." Es obvio que no se bautizaron bebes y niños.
El Caso De Lidia y Su Familia (Hechos 16:14-15)---No hay ninguna evidencia que hubiera niños en la familia de Lidia, especialmente cuando recordamos que ella era una comerciante ocupada que probablemente no tenía niños pequeños. No hay convencimiento en este pasaje para practicar el bautismo de los bebes y los niños.
El Caso Del Carcelero De Filipos y Su Familia (Hechos 16:30-34)---Este pasaje claramente dice que Pablo le predicó la Palabra de Dios a la familia entera (vs. 32) y que la familia entera creía en lo que les dijo Pablo (vs. 32-33). Por eso, toda la casa de él fue bautizada. Los bebes ni los niños pudieran haber oído y creído.
El Caso De Crispo y Su Familia (Hechos 18:8)---Los que fueron salvos y bautizados en esta familia eran creyentes porque la Palabra de Dios dice, "Crispo creyó con toda su casa....muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados." Otra vez vemos la necesidad que uno debe arrepentirse y creer antes de que se bautice; por lo tanto, bebes y niños no fueron bautizados porque ellos no pueden arrepentirse y creer en el Señor Jesucristo.
El Caso De Estéfanas y Su Familia (1 Corintios 1:16)---Aquí en este pasaje no encontramos ninguna referencia de que los bebes y los niños estaban presentes o que se bautizaron. En 1 Corintios 16:15, la Biblia nos registra que esta familia, que fue bautizada, se había dedicado al servicio de los santos. Esto no es posible por la parte de un bebe o de un niño.
Ninguna persona tiene el derecho a interponer lo que no está escrito en Las Escrituras para defender una doctrina asumida y desechar la clara enseñanza de muchas otras porciones de la Palabra de Dios.
2) EL BAUTISMO DE LOS BEBES Y DE LOS
NIÑOS ES CONTRARIO A LA ENSEÑANZA NEOTESTEMENTARIA SOBRE
EL BAUTISMO. En el bautismo de bebes y de niños
se utiliza el modo incorrecto--aspersión en lugar de inmersión (Mateo 3:6; Juan 3:23; Mateo 3:16; Hechos 8:38-39); se utiliza el candidato
incorrecto--los bebes y los niños en lugar de discípulos
(Juan 4:1; Mateo 28:19); también el bautismo de bebes y de niños
no tiene el propósito correcto--al impartir la salvación
o una bendición espiritual en lugar de obedecer a Dios y identificar
con Jesucristo (Mateo 28:19; Romanos 6:3-5).
3) EL BAUTISMO DE LOS BEBES Y DE LOS NIÑOS DECLARA O IMPLICA QUE LA SALVACIÓN O UNA BENDICIÓN ESPIRITUAL PUEDE SER IMPARTIDA A TRAVÉS DE UN RITUAL O POR MEDIO DE LA FE DE OTRA PERSONA. Compare Salmos 49:7-8 que dice, "Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate porque la redención de su vida es de gran precio y no se logrará jamás." La Biblia nos enseña que todas las bendiciones espirituales son recibidas por medio de fe personal en Jesucristo (Hechos 15:8-11; Hechos 16:30-31; Efesios 2:8-10; 2 Tesalonicenses 3:13-14; 2 Timoteo 3:15).
Recibimos la vida eterna por fe personal (Juan 3:16).
Llegamos a ser hijos de Dios por fe personal (Juan 1:12).
Somos justificados y tenemos paz para con Dios por medio de fe personal (Romanos 5:1).
Recibimos el Espíritu Santo por fe personal (Efesios 1:12-14).
4) EL BAUTISMO DE LOS BEBES Y DE LOS NIÑOS IMPLICA QUE LA IGLESIA PUEDE IMPARTIRLE LA SALVACIÓN Y BENDICIÓN ESPIRITUAL A CUALQUIERA PERSONA NO IMPORTANDO LA VOLUNTAD NI FE DEL INDIVIDUO. Compare Hechos 8:36-37.
5) EL BAUTISMO DE LOS BEBES Y DE LOS NIÑOS LES DA UNA ESPERANZA FALSA. Hay una multitud de personas hoy en día las cuales fueron bautizadas como bebes y niños y han crecido pensando que están listos para ir a la gloria aunque nunca hubiera sido renacidos por arrepentimiento y fe personal en el Señor Jesucristo. Confían en su bautismo y de ser miembros de una iglesia, por tanto nunca se han convertido por la falsa esperanza que tienen. Ellos están engañados por la enseñanza de su propia iglesia.
6) EL BAUTISMO DE LOS BEBES Y DE LOS NIÑOS DA COMO RESULTADO IGLESIAS LLENAS CON MIEMBROS INCONVERSOS. En unas iglesias el bebe o niño llega a ser miembro de la iglesia inmediatamente cuando se bautiza. En otras, el bebe o niño no es considerado un miembro completo, sin embargo es admitido como miembro unos años después sin haber mostrado frutos dignos de arrepentimiento. En cualquiera situación, el bautismo de bebes y de niños resulta en estas iglesias llenándose con miembros sin una experiencia de conversión. Obviamente se va destruyendo la iglesia y también es la causa principal de la indiferencia espiritual de la mayoría de las iglesias protestantes.
7) NO HAY UNA SALVACIÓN PARCIAL O INCOMPLETA ENSEÑADA EN LAS ESCRITURAS. El bautismo de bebes y de niños debe salvar o no debe salvar pero no puede ser cualquiera de los dos. Sin embargo, la mayoría de las iglesias que practican el bautismo de bebes y de niños creen que le da una salvación parcial y después el bebe o niño debe añadir unas buenas obras como el catecismo, la misa, y la confesión de sus pecados al sacerdote para poder realizar su salvación completa o terminada. Los siguientes pasajes de la Palabra de Dios muestran que una persona salva es salva y segura por toda la eternidad. Los mismos pasajes nos enseñan que esta salvación no es por medio del bautismo de bebes o de niños, sino por medio del arrepentimiento y una fe personal en el Señor Jesucristo (2 Corinitos 5:17; Tito 3:5-7; Efesios 1:3-7; Romanos 5:1-2; Colosenses 1:12-14; 1 Juan 5:12-13).
8) EL BAUTISMO DE LOS BEBES O DE LOS
NIÑOS LE HACE HABLAR MENTIRAS AL MINISTRO. Él
declara una mentira cuando dice: "yo te bautizo" porque él
no está bautizando sino echándole un poco de agua.
Él declara también una mentira cuando dice: "Este niño
es regenerado e injertado en el cuerpo de la iglesia de Cristo" (El
Libro Episcopal De Oraciones Comunes). Los bebes y los niños
no son renacidos ni miembros verdaderos de la iglesia de Cristo.
El ministro proclama una mentira cuando dice: "Le ha agradado a Dios
regenerar a este bebe con el Espíritu Santo, y recibirlo para ser
su hijo por adopción, e incorporarlo en su iglesia santa" (Las
Costumbres De Las Iglesias Bautistas, Hiscox).
1) Los cristianos pueden regocijarse de que sus hijos sean santificados por la relación personal de sus padres con Cristo (1Corintios 7:14). Aunque no sepamos todo lo que significa, sabemos seguramente:
Que este pasaje no se refiere a la santificación del bebe o del niño por medio de un bautismo. No hay ninguna mención en este pasaje o cualquier otro de que un bebe o un niño deba bautizarse para ser partícipe de la santificación de sus padres.
Que los bebes y los niños están completamente seguros si mueren en su infancia o niñez. El caso de la muerte del hijo de David nos da una ilustración. Después de la muerte del niño, David dijo que un día iría para estar con él (2 Samuel 12:22-23; Deuteronomio 1:39). David tenía la certeza que el bebe estaba seguro con Dios. Si era la verdad para los santos del Antiguo Testamento, así también es verdad que los bebes y los niños que mueren hoy en día irán con Dios al cielo.
Que en un tiempo definido en la vida del niño, él llega a ser responsable personalmente delante de Dios para su relación con el Señor Jesucristo. En la Biblia no se menciona la edad o el punto cuando ocurre, sin embargo las Escrituras nos enseñan que el niño debe ser instruido en ellas a fin de que llegue a ser salvo por medio del arrepentimiento y la fe en el Hijo de Dios cuando llegue su tiempo de entendimiento y responsabilidad (2 Timoteo 3:15).
2) Los padres deben dedicarse a entrenar
a sus hijos en el camino de Dios. En realidad, lo más importante
no es la presentación o dedicación del bebe o niño,
sino la dedicación de los padres a cumplir la voluntad de Dios por
medio de Su gracia y Su instrucción en la Biblia.
Los padres están perdiendo el tiempo si entran en un culto público
para presentar al niño a Dios, pero después fallan a disciplinarlo
y instruirlo en el camino correcto de Dios. ¡Hagamos las dos
cosas! Ofrezcamos a los bebes recién nacidos a Dios y roguemos
la bendición de Dios sobre sus vidas, y también vivamos nosotros
mismos, como padres, una vida ejemplar entrenándolos para el santo
servicio de Dios.
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