El acontecimiento de la resurrección y la consecuente llegada del Espíritu Santo, rompieron las limitaciones de vida. Antes, "vida eterna" evocaba solamente una realidad profética, pero ahora se comprende que en Cristo la vida tiene una nueva calidad eterna y que comienza en el momento de creer en Él (Juan 17:3), o sea de renacer (1 Juan 2:29). Porque Jesucristo es el verdadero Dios, Él también es la vida eterna (1 Juan 5:20).
Lo que debemos entender que la vida eterna no es un lugar sino una persona--el
Señor Jesucristo y una relación personal con Él (Juan
17:3). Uno que se arrepiente y cree en Cristo, recibe esta vida eterna
(1 Juan 5:11). No se puede perder. Si se puede perder, entonces nunca fue
eterna. No quiere decir que el creyente no morirá físicamente.
Habla de que su vida espiritual nunca acabará.
INSTITUTO EDUCATIVO
CRISTIANO
Apartado 955
01901 Guatemala, Guatemala