1. LA OCASIÓN. Esto es, debe encontrar el momento u ocasión, como por ejemplo, cuando hay una reunión, cuando una celebración exista.
2. LA CONVERSACIÓN. Dentro de la conversación realizar similitudes como sucede en el momento que el Señor Jesucristo le pide a la mujer Samaritana agua de beber. Tal como agua para saciar la sed con el agua viva ( Juan 4:1-10).La platica propiamente dicha :
A. Jesucristo. Empezaba con su propia necesidad física, con lo humano. (Juan 4:6-7), despertando el interés en la mujer sobre lo espiritual (versículos 10-15), picando su conciencia de su necesidad moral (versículos 16-24), y terminando con la afirmación de su oficio de Mesías (versículos 25-26).
B. La mujer (el ser humano). Después de una contestación de desprecio (versículo 9) cambia hacia la la estimación del Señor Jesucristo, dirigiéndose con respeto ("Señor" versículo 11), con iluminación ("profeta" versículo 19), y al fin preguntándose si es sobre el Mesías... el Cristo( versículos 25,29,42).
3. LA CONCLUSIÓN.
A. Aprendemos la importancia de ganar almas para el Señor Jesucristo, como lo hicieron los discípulos (Juan 4:27, 31-38).
B. Dar nuestro testimonio, para ganar a otros para Cristo (versículos 28-30,39), como la mujer samaritana lo hizo.
C. Hay hombres (el ser humano), que reconoce a Jesús como el Salvador y Señor del Mundo, así como los samaritanos, ya no por oír a la mujer sino por oírlo hablar de la Palabra de Dios (versículos 40-42).
Luego entonces debemos encontrar la ocasión de un encuentro a quien
queremos llevar al Señor Jesucristo, entablar conversación de una necesidad humana para
manifestarle interés en lo espiritual en similitud, mencionándole que hizo
Cristo por nosotros. Y en la conclusión dar testimonio de nuestra salvación por medio de la
fe en Cristo, el Salvador y reconociéndolo como Señor,
por sus palabras, es decir, por la Palabra de Dios, así aprendemos a ganar
almas para Cristo.
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