Consejo Para Rendirse al Señor Jesucristo
 

Me regocijo por su deseo de rendirse y dedicarse al Señor Jesucristo y a su obra.  No hay bendición más grande en el mundo que hacer la voluntad de Dios.  Nos trae paz, gozo, satisfacción, y una recompensa eterna en el cielo al estar con Dios.  No sé cuantos años tenga pero quiero compartirle unas enseñanzas bíblicas que son dirigidas directamente a los niños y a los jóvenes.  Considere lo siguiente de la Palabra de Dios.

1.  Primero, teme a Dios, que quiere decir apartarse del pecado, separarse del camino de necedad, alejarse de los malhechores, darse cuenta que un día dará cuenta a Dios por su vida, guardarse solamente para la persona del Señor Jesucristo.  La Biblia dice en Eclesiastés 12: "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos…El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.  Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala."

2.  También aprenda ahora a buscar a Dios, tener sed de Él, y depender en Él.  El mundo lucha contra nuestra alma y nos atrae con muchas atracciones temporales que solamente nos satisfacen por el momento, pero la comunión con Dios, el estudio de la Escritura, y la disciplina de una vida de oración nos lleva como las alas de la águila hacia Dios y un mundo donde no hay prisa, ni conflicto, ni turbación.  Aprenda a dejar lo mundano y disfrutar lo espiritual.  Salmos 63:1 dice: "Dios, Dios mío eres tú;  De madrugada te buscaré;  Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,  En tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria,  Así como te he mirado en el santuario.  Porque mejor es tu misericordia que la vida;  Mis labios te alabarán.  Así te bendeciré en mi vida."  El Salmista le dijo a Dios que le buscara en la madrugada…temprano….antes de la responsabilidad del día; Dios también quiere que lo busque en la madrugada de su vida, en su juventud antes de que su vida se enrede en las responsabilidades de la edad adulta.

3.  Sea enamorado y poseído por el amor de Dios.  Ame a Él más que a sus padres, a sus hermanos, a sus tíos, a sus abuelitos, a su esposa futura e hijos futuros, más que a su propia vida, su propios deseos, su propios sueños, el dinero y todo lo que ofrece el mundo (Vea Lucas 14:26,27,33).  Deleitarse en Él y comunicarse con Él como su mejor amigo íntimo.

4.  Aunque sea joven y no adulto, sea ejemplo con una vida de pureza, con su conducta, su fe.  No desprecie su juventud pensando "¿Qué puedo hacer yo?"  En la primera epístola a Timoteo, Pablo le escribió: "Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.  Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza."  Sea serio con respecto de la vida.  El joven David quién llegó a ser el rey mas famoso de Israel, se preparó en su juventud tocando instrumentos (luego ganó el favor del rey Saul por su capacidad de tocar), matando animales salvajes (luego mató al gigante Goliat con una piedra), y pastoreando los borregos de su papá (luego pastoreó toda la gente de la nación de Israel como rey).  Su preparación en sus años jóvenes le apoyó tener mucho éxito en la edad adulta.

5. "Huye también de las pasiones juveniles" (2 Timoteo 2:22).  Hay muchas mujeres sin gracia y virtud las cuales quieren tentarnos y hacernos caer en la impureza.  Guardar sus ojos de la mujer impura, sus oídos de sus palabras engañosas, y su imaginación de sus ofertas atractivas porque ella lleva al "Camino al Seol es su casa,  que conduce a las cámaras de la muerte" (Proverbios 7:24-27).  "Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca" (1 Corintios 6:18).

6.  Venga a Jesús.  En un conversación Cristo dijo: "Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios" (Marcos 10:14).  Venimos a Cristo como pecadores, impíos, viles, cargados de pecado.  Venimos a Él porque es el único que nos puede perdonar (1 Juan 1:7), el único que nos puede cambiar (2 Corintios 5:17), el único que nos puede salvar (Juan 14:6), y el único que nos puede llevar al Padre (1 Pedro 3:18).  En Cristo se encuentra la paz de nuestra alma, en Cristo se encuentra el descanso para nuestra carga del pecado, en Cristo se encuentra una garantía segura en que Él siempre guarda su Palabra, en Cristo se encuentra la pureza para el pecador sucio, en Cristo se lavan nuestros pecados en su sangre derramada, en Cristo se encuentra una futura segura, en Cristo se encuentra un amor verdadero que no se desvanece.  Venga a Él pecador para que se limpie y sea como la lana blanca.  Venga a la fuente de las aguas eternas.  Tome de Él para que su sed sea llenado.  Jesús dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mateo 11:28-30).

Joven, si lo que he compartido de la Palabra es tomado en serio con un corazón sincero, Dios le usará en una manera maravillosa.  Para andar en esos pasos no será tan fácil por la corriente del día que nos rodea, sin embargo le vale la pena tomarlo en cuenta, pagar el precio y con coraje determinar su futuro por las decisiones que se toman en este día.
 



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