Quiero decirle que la salvación es una obra terminada de Dios,
y el hombre no puede jamás salvarse por más que trate de luchar por ello. Vea Efesios 2:8-9 y Tito
3:5. Cuando Dios salva a una persona, él se encarga de sostenerlo
en sus caminos en todo tiempo. Vea Judas 1:25-26. No hay tal cosa
que se pueda perder la salvación si yo no cumplo con los mandamientos
de Él, como si la salvación dependiera de mi. Vea Juan
10:27-28. Es cierto que hay momentos que uno llega a dudar de que
si soy salvo, pero ésta duda debe ser disipado por la misma Palabra
de Dios y no tratar de razonar con mi propia experiencia, ni por la lógica.
Uno debe descansar en la Palabra de Dios. Juan 3:18. Hay que
creer lo que la Biblia dice y no lo que el hombre dice o cree. Vea
1 Juan 5:9-13.
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