Dios quiere que nosotros nos acerquemos a Él. Por eso nos dio la Biblia, para que podamos conocerle. Pero, desgraciadamente, tener todo el conocimiento acerca de Dios no lo puede salvar. Dios no salva a la gente buena.
"Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos. Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento" (Mateo 9:10-13).
Jesús tuvo amigos entre la gente pecadora, pero Él se opuso a la gente religiosa. ¿Por qué fue así? Porque, Dios "resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes" (1 Pedro 5:5). La verdad es que no hay gente buena. Jesús dijo también: "¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno, Dios" (Mateo 19:17).
"Como está escrito: no hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; quebranto y desventura hay en sus caminos; y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos" (Romanos 3:10-18).
Estos son las características de su corazón.
El mandamiento de Dios es: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33). Que Él sea el primer lugar. Pero, al contrario, "todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino" (Isaías 53:6). Hemos hecho nuestra propia voluntad. No queríamos seguir a Él totalmente como Señor, Dueño, y Pastor de nuestra vida.
También, acerca de los hechos que usted piensa que son buenos, dice así: "Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento" (Isaías 64:6). Lo que usted piensa que es bueno dice la Biblia que es inmundicia. Usted no tiene ninguna bondad en sí misma.
¿Qué es el pago de esta condición de injusticia? "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad" (Romanos 1:18). La ira de Dios permanece sobre usted por razón de su injusticia. "Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; Jehová los deshará en su ira, y fuego los consumirá."
Lo que usted debe hacer es arrepentirse de su orgullo pensando que es bueno, de su soberbia no reconociendo la justicia de Dios, y de su egoísmo siguiendo su propio camino. "En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13:1-5).
Si usted se humilla delante de Dios, Él tendrá misericordia de usted.
Éxodo 34:6 "Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad".
Números 14:18 "Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos".
Nehemías 9:17 No quisieron oir, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste".
Joel 2:13 "Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertios a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo".
Jonás 4:2 "Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal".
Nahum 1:3 "Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies".
Espero que estas palabras le hayan animado para seguir adelante en su búsqueda de Dios y su salvación.
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