En Efesios 5:18 de la Biblia, Pablo escribió a los santos en Efeso que fueran llenos del Espíritu Santo. Al leer otras porciones del Nuevo Testamento, se ve que la vida típica del discípulo de Jesucristo es una vida ESPÍRITU al o sea una vida llena del Espíritu Santo. "Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros" (Romanos 8:9). En Gálatas el apóstol Pablo habla de los frutos del Espíritu Santo: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley" (Gálatas 5:22-23).
Al leer el libro histórico de Hechos de los cristianos primitivos y las iglesias primitivas, quedamos impresionados que el propósito principal de la llenura del Espíritu Santo es para testificar de Cristo. Cristo les había dicho a sus discípulos en Lucas 24:46-49: "y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto." Jesús les envió el Espíritu Santo para que fueran investidos de poder para ser testigos y para predicar eficazmente el arrepentimiento y la fe en el Señor Jesucristo.
En Hechos 1:8 encontramos: "Pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos
en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último
de la tierra." Ellos entendieron que el propósito principal
para la llenura del Espíritu Santo era para dar testimonio de Jesucristo
y de su gracia salvadora. Se ve por los siguientes pasajes:
"Entonces Pedro poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: ….a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella…A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís" (Hechos 2:1-24, 32-33).
"Nosotros somos testigos…" (Hechos 3:15).
"Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús…" (Hechos 4:33).
"Y nosotros somos testigos suyos…." (Hechos 5:32).
"Y ellos, habiendo testificado y hablado la Palabra de Dios…" (Hechos 8.25)
"Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra…" (Hechos 10:39).
"Sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros…" (Hechos 10:41).
"…Y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muerto" (Hechos 10:42).
"…los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo…" (Hechos 13:30).
"…daba testimonio a la palabra de su gracia…" (Hechos 14:3).
"Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo" Hechos 18:5).
"…testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios…" (Hechos 20:21).
"…para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios" (Hechos 20:24).
"…serás testigo suyo a todos los hombre…" (Hechos 22:15).
"…dando testimonio a pequeños y a grandes…" (Hechos 26:22).
"…a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús…" (Hechos 28:23).
Aquellos hombres eran hombres llenos del Espíritu Santo quienes testificaban constantemente del Señor Jesucristo como les había enseñado antes de su ascensión al cielo. El propósito de ser lleno del Espíritu Santo siempre era para magnificar a Jesucristo como Señor y Salvador y nunca para vanagloriarse de una experiencia hermosa como se enseña en muchos grupos falsos hoy en día.
Entonces se pregunta: "¿Como puedo yo ser lleno del Espíritu Santo?" La Biblia propone unos requisitos para que seamos llenos del Espíritu Santo. Estudie los siguientes puntos y pasajes de la Palabra de Dios:
· Uno tiene que haber sido convertido o sea arrepentirse y creer en el Señor Jesucristo como su Señor y Salvador. Al convertirse, el Espíritu Santo entra y mora en uno, siendo sellado hasta el día de Jesucristo (Efesios 1:13-14; Juan 14:16-18; Juan 7:37-39).
· Uno tiene que tener una vida completamente rendida y dedicada a Dios obedeciéndole en todos los aspectos de la vida. El guardar pecado en el corazón no le permite ser lleno del Espíritu Santo (Hechos 5.32; Efesios 4:30-32; Proverbios 28:13).
· Uno tiene que llenar su corazón y su ser entero con la Palabra de Dios leyéndola, estudiándola, memorizándola, y meditando en ella (Colosenses 3:16; Salmos 1:1-3). Compare los resultados de la llenura del Espíritu Santo y la llenura de la Palabra de Dios en Colosenses 3:16-4:1 con Efesios 5:18-6:9.
· Uno tiene que tener fe y confianza en el Señor que hará conforme a lo que ha dicho si se cumplen los requisitos (Hebreos 11:6).
La llenura del Espíritu Santo no es una experiencia para el momento
para glorificarnos a nosotros mismos como se hace en las iglesias Pentecostés,
sino es una manera de vivir cotidianamente para que seamos testigos de
Dios de su hermosa y preciosa salvación, para que Cristo sea glorificado
por medio de nosotros, y para que nuestra vida sea fructífera.
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