El uso de los dones espirituales no es para mostrarnos espirituales o más capacitados que nuestro hermano, sino para la función y la edificación del cuerpo que es la iglesia neotestamentaria (1 Corintios 12:14-21,27). Pues, Dios en su sabiduría y omnisciencia pone en el cuerpo cada miembro y le capacita con un don o varios (1 Corintios 12:28). Entonces los dones espirituales son para el beneficio de los demás y no para el que tiene el don (aunque haya satisfacción en cumplir con su deber adentro del cuerpo). Además se debe fijar en que los dones siempre se ocupan decentemente y con orden y siempre conforme a lo que dice la Palabra de Dios (1 Corintios 14:37,40).
Lo que se debe acordar es que para la función correcta de un cuerpo (una iglesia) se necesita la función de todos los miembros operando conforme a su capacidad. En otras palabras, siempre hay unos dones que se manifiestan públicamente pero no se debe codiciar el don de otro sino utilizar el propio con gratitud confiando en la sabiduría eterna de nuestro Dios (1 Corintios 12:30-31).
Ahora, ¿como sabe uno que don se le ha dado? "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu…" (1 Corintios 12:7). Dios se lo hace ver a uno y a la iglesia cuando uno se integra a una iglesia neotestamentaria. Es como la integración de cada niño en un hogar; luego, luego se ven cuales son sus capacidades, por lo que le llama mucha la atención y por el éxito que tiene al realizarlo. Es como la mezcla del agua y el aceite; siempre el aceite tiende a ocupar la superficie, mientras el agua la parte de abajo. Los dones dados por Dios siempre se manifiestan en la misma manera al estar relacionado con un cuerpo (iglesia) neotestamentario.
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