En Lucas 16:22-23 se narra que Lázaro y el hombre rico mueren.  Mientras Lázaro, el hijo de Dios, es llevado al seno de Abraham, el hombre rico perdido es llevado al Hades el lugar de tormentos y llama (Lucas 16:24).  En la muerte, el alma se lleva a la presencia de Dios o a la destrucción eterna depende en lo cual uno ha hecho con el Hijo de Dios Jesucristo durante su vida terrenal.  ¿Sin embargo, que pasa con el cuerpo físico?  ¿Donde quedan los cuerpos?  Como fue establecido en el castigo del primer pecado del mundo de Adán y Eva, el cuerpo regresa al polvo (Génesis 3:19) esperando su día de resurrección.

Las Escrituras señalan claramente que todos serán resucitados a su tiempo y en su lugar y que la existencia humana sigue para siempre. El estudio de la resurrección proporciona un importante bosquejo del programa profético relacionado con esta verdad central de la fe y esperanza cristiana. 

Los muertos en Cristo serán resucitados en el tiempo de la venida de Cristo por los suyos y, junto con los cristianos vivos que serán transformados, se encontrarán con el Señor en el aire y subirán al cielo. Según 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:51-58, tanto los santos resucitados como los trasladados recibirán cuerpos de resurrección similares al cuerpo resucitado de Cristo (1 Juan 3:2).

La resurrección final está relacionada solamente con los impíos. Según Apocalipsis 20:11-15, en conexión con el juicio del gran trono blanco, todos los muertos que no hayan resucitado antes serán resucitados y comparecerán ante Dios para ser juzgados. Esta es la resurrección final antes de la creación de los nuevos cielos y la nueva tierra.

Resumiendo, las Escrituras claramente enseñan que todos los hombres resucitarán. Como lo resume Daniel: "Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua" (Apocalipsis 12:2).  Aunque los hombres mueren, todos resucitarán, pero las resurrecciones no serán las mismas.

¡!                        ¡!                            ¡!

La resurrección de condenación es un espectáculo terrible. Los hombres recibirán cuerpos que les durarán para siempre, pero cuerpos que son pecaminosos y sujetos al dolor y sufrimiento. Como el diablo y sus ángeles, existirán para siempre en el lago de fuego.  ¡¡Sea listo para la muerte o la segunda venida del Señor Jesucristo!!

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