El mar de vidrio es el mismo mar que el apóstol Juan vio al comienzo mismo del Apocalipsis (Apocalipsis 4:6). Pero al principio ese mar no estaba ocupado y era limpio, semejante al cristal. Pero ahora está mezclado con fuego y sobre él estaban de pie los vencedores del anticristo. Este fuego no era peculiar del mismo mar, sino que se unió a él cuando sobre él se apostaron los vencedores ya mencionados. Ese fuego muestra simbólicamente cuán grandes sufrimientos y pruebas han pasado aquellos que permanecen de pie sobre él.
En general, el fuego es
símbolo de los sufrimientos, pero también símbolo
del amor (1 Pedro 4:12-13; Cantares 8:6-7). De manera que estos vencedores
que permanecían de pie sobre ese mar de vidrio, estando llenos del
fuego; por eso el fuego del mar de vidrio es su gloria. Los vencedores
del anticristo con arpas, que cantan el cántico de Moisés,
son los mismos arpistas de los cuales ya hubo mención en Apocalipsis
14:2. Son los hebreos creyentes en Cristo, quienes perecerán
de mano del anticristo en la segunda mitad de la gran tribulación.
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