La resurrección corporal del Señor Jesucristo es un hecho verídico.  Cristo fue visto por muchos testigos después de su resurrección (1 Corintios 15:5-8).  Ni, el sepulcro, ni la guardia, ni el pecado lo podía retener muerto en la tumba.  Cristo, siendo Dios encarnado, venció, una sola vez por su muerte y resurrección (1 Pedro 3:18), el poder del pecado y la muerte para que pudiéramos ser libres y victoriosos en Él (1 Corintios 15:55-57).  Hoy en día unos se burlan de su resurrección (Hechos 17:22-32), sin embargo estamos seguros que nuestro Señor Jesucristo ha resucitado porque:
 

1)  LA PRUEBA DE LA PROFECÍA DE LA ESCRITURA

A) El patriarca Abraham (Génesis 22:5)
B) El Rey David (Salmos 16:9-10)
C) El Hijo de Dios (Mateo 12:40; Mateo 16:4)

2)  LA PRUEBA DE LA OBRA DIVINA DE DIOS

A) La vida de Cristo no le quitaron los soldados sino que Él dio su vida (Juan 10:15-18)
B) El Padre le sujetó a los sufrimientos y cargó en Él todos nuestros pecados (Isaías 53:6,10-11)
C) El Padre le resucitó de entre de los muertos (Romanos 10:9)
D) El Espíritu Santo fue el instrumento en la resurrección de Jesucristo (Romanos 8:9-11)

3)  LA PRUEBA DE LA VIDA COTIDIANA DE JESUCRISTO

A) Fue visto (1 Corintios 15:5-8)
B) Fue tocado (Lucas 24:36-39; Juan 20:26-27)
C) Instruyó a los suyos (Lucas 24:13-15,25-27; Mateo 28:18-20)
D) Tenía hambre y comió (Lucas 24:41-43)
E) Cocinó y preparó comida (Juan 21:8-10)

4)  LA PRUEBA DEL PODER DE LAS IGLESIAS PRIMITIVAS

A) Su eficacia en la obra de evangelización (Marcos 16:19-20; Hechos 4:33)
B) Su énfasis en la persona del Señor resucitado (vea el libro de Hechos)
C) La intervención divina en sus peligros (Hechos 4:2-3,18-22; Hechos 5:18-20; Hechos 16:23-26; Hechos 5:1-5)
D) La contestaciones constantes de sus oraciones (Hechos 1:24; 4:31; 9:40; 10:9; 12:5,12-17; 13:1-3; 16:25-26; 28:8)

5)  LA PRUEBA DE LA OBRA TRANSFORMADORA EN NOSOTROS

A) La liberación del temor de la muerte (Hebreos 2:14-15; 1 Corintios 15:55-57)
B) El perdón completo de nuestros pecados (Hechos 5:30-31; Hechos 13:35-39)
C) La presencia constante del Señor Jesucristo (Colosenses 1:27; Mateo 28:20)
D) La confianza de una reunión eterna con el Señor (Isaías 26:19; 1 Corintios 15:20-22; 1 Tesalonicenses 4:17)
E) Una recompensa eterna para nuestros labores cristianos (1 Corintios 15:58)
  

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