Con respecto a su pregunta a cerca de donde están los malhechores que crucificaron al Señor Jesucristo, le ofrezco lo siguiente de la Palabra de Dios.

Al morir en la cruz del Calvario, Jesús proclamó "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34).  Cristo le pidió a su Padre que les perdonara y que no les tomara en cuenta sus pecados y sus actos violentos hacia Él.  Tenemos que recordar que nosotros somos tan culpables como los soldados romanos quienes lo maltrataron y crucificaron, al darnos cuenta que nuestros pecados en realidad son los que le mataron a Cristo (Isaías 53:3-6; 2 Corintios 5:21).  Leyendo la Palabra de Dios reconocemos que el sacrificio que Cristo realizó fue para perdonarnos todas nuestras iniquidades y dejarnos sin pecado, sin culpa delante del Padre como si nunca hubiéramos pecado.  El sacrificio de Cristo le hace disponible a todo pecador el perdón de pecado, sin embargo se le aplica solamente a aquellos que se arrepienten y aceptan a Cristo y su pago para el pecado como el de ellos (Romanos 10:9-13; Hechos 20:21).  Considere lo que Cristo ya ha hecho por nosotros:
 

· "Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios" (1 Pedro 3:18)

· "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él" (Isaías 53:5)

· "Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos" (Romanos 5:6)

· "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él" (2 Corintios 5:21)

· "El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos…" (Gálatas 1:4)

· "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)" (Gálatas 3:13)

· "Se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado" (Hebreos 9:26)

Ahora todo el beneficio de los hechos y las Palabras de Cristo en la cruz le son disponibles solamente POR FE y no por obras o por su religión.  Lea Juan 3:36; Juan 5:24; Romanos 4:1-8; Romanos 5:1; Efesios 2:8-9; Gálatas 2:16.  El perdón de Cristo se le aplica solamente por fe sin obra humana.  Si usted no se ha arrepentido y creído en Cristo Jesús como su Señor y Salvador le invita que se humille delante de Dios confesando sus pecados y que aplique la obra de Cristo a su propia cuenta.  Cristo, por su sangre, borrará sus pecados eternamente y usted quedará justificado delante de Dios por Cristo y nunca será juzgado por sus pecados porque Cristo fue juzgado en la cruz del Calvario por sus pecados.
 

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